Fotografiar un edificio para una empresa constructora tiene dos objetivos muy diferentes.
El primero y más inmediato es ser el elemento de marketing más importante.
Sin imágenes reales es casi imposible interesar al posible comprador.
Aunque abundan las imágenes en 3D en este sector, éstas son importantes para mostrar al potencial cliente -cuando apenas existe el solar- cómo va a quedar.
Pero una vez que el edificio está terminado, solo las fotografías reales pueden convencer.
El reportaje fotográfico para una empresa de construcción puede ser más o menos amplio, y poner el acento en los exteriores o los interiores.
En este caso de la promoción Brisas del Cantábrico, el reportaje cubrió solamente los exteriores.
Muestra su ubicación en un barrio residencial nuevo de Oviedo y la calidad y diseño de la construcción.
Decía que hay dos objetivos muy diferentes al encargar un reportaje de estas características.
El segundo es menos obvio y tiene que ver con la importancia de crear un archivo en la empresa que documente la evolución de sus obras a lo largo del tiempo.
Es difícil a veces tener esa visión a largo plazo, pero me encontré alguna vez con peticiones para fotografiar obras de los últimos diez años.
Eso nunca funciona, ya sabemos que los edificios sufren deterioros y transformaciones a lo largo del tiempo, a veces simplemente suciedad, que hacen inviable un proyecto así.