La atención a los pequeños detalles es la base del éxito de una buena fotografía de interiores.
Fotógrafo de interiores, hoteles y arquitectura
Eso es especialmente cierto en los reportajes de hoteles que tienen un pasado histórico.
Al esfuerzo que hacen los propietarios en su decoración, estas habitaciones conservan las características singulares del edificio, haciendo que el viajero disfrute de una experiencia única.
Trasladar esas sensaciones a una fotografía conlleva planificar muy bien la iluminación.
El objetivo es destacar cada rincón, creando dimensión y volumen.
Como ejemplo, estas dos imágenes realizadas en el Hotel Palacio de Cutre, en Asturias.
Aunque el reportaje es más amplio, quería centrarme en esta suite de estilo inglés. Dividida en dos espacios de dormitorio y sala de estar, está decorada con gran esmero.
Intenté reflejar ese ambiente de intimidad, reforzada por las pequeñas ventanas de un palacio, transmitiendo la sensación de calidez que se tiene al entrar en la suite.