En las producciones fotográficas de alimentación, ya sean editoriales o publicitarias, entran en juego tres partes esenciales: cocina, estilismo y fotografía.
Las tres trabajan en sintonía para presentar, como en este caso de La Gula del Norte, el producto en su envase y cocinado.
COCINA PARA FOTOGRAFÍA DE ALIMENTACIÓN
El papel del cocinero/a es interpretar correctamente la receta para conseguir el punto justo de terminación.
En el estudio contamos con una cocina totalmente equipada para elaborar cualquier plato de principio a fin.
Fotografiar la comida justo después de ser cocinada aporta frescura y realismo.
ESTILISMO EN FOTOGRAFÍA GASTRONÓMICA
Para esta producción fotográfica editorial para La Gula del Norte, el papel de la estilista es esencial, abarcando todo lo relacionado con la puesta en escena:
- Decidir las bases y/o fondos adecuados para la producción.
- Escoger las vajillas, cubiertos y otros elementos relevantes.
- Hacer el montaje del plato, teniendo en cuenta la cantidad adecuada, su aspecto y decoración.
- Atrezo adicional y o otros elementos decorativos.
- Emplazamiento del producto dentro de la composición.
LA ILUMINACIÓN EN FOTOGRAFÍA DE ALIMENTACIÓN
En esta producción fotográfica editorial para La Gula del Norte, la iluminación es la clave principal.
La tendencia actual es imitar la luz natural que entra por una ventana.
En una producción profesional, el flash imita a la luz natural para poder mantener la consistencia a lo largo de la sesión.
Personalmente me gusta un resultado menos plano de lo que sería la luz en un día nublado.
Quiero que tenga más carácter, con zonas de brillo, claroscuros y cierta sombra para resaltar el volumen.
A continuación puedes ver una foto del making of de una de las sesiones para La Gula del Norte.
La luz suave se combina con otras más «duras» hasta conseguir un efecto con más textura, que realza tanto el envase como la propia comida.