Parafraseando el dicho, cada trabajo tiene su afán.
FOTOGRAFÍA PROFESIONAL PARA BODEGAS DE VINOS
La fotografía profesional para bodegas de vinos es casi una especialidad en si misma.
Tiene niveles de dificultad y de creatividad en función de las necesidades de cada cliente.
Las botellas son espejos redondos, reflejan todo lo que tienen alrededor.
Solo una buena técnica permite conseguir fotografías que muestran claramente las etiquetas, destacan las transparencias del líquido y crean la ilusión de volumen en el cristal.
El siguiente ejemplo sobre fondo blanco, con una botella de tinto y otra de blanco, suele ser la primera necesidad de fotografía para cualquier bodega.
Se emplea en páginas web, ecommerce y catálogos de mayoristas y distribuidores.
Una fotografía de andar por casa de una botella degrada el producto y le resta valor.
Esas fotos individuales permiten crear composiciones y familias de producto, como en la imagen que abre esta entrada.
Las posibilidades de agrupar productos y jugar con diferentes colores de fondos, degradados y acabados son casi infinitas.
Es un buen recurso para dar a conocer gamas de producto o nuevas presentaciones.
Finalmente, la opción más elaborada es el bodegón publicitario. En él se integra el producto en un entorno evocador y sugerente que refuerza la imagen de marca.
