No hay que olvidar que en la fotografía editorial de recetas, lo más importante es la comida.
Aunque parezca una obviedad, todo gira en torno al resultado de la receta y su presentación.
FOTOGRAFÍA DE RECETAS PARA LIBROS Y REVISTAS
Por eso, primero está la labor de la cocinera, en segundo lugar de la estilista gastronómica y finalmente del fotógrafo.
La cocinera elabora las recetas en el mismo estudio, en nuestra cocina, para que todo esté lo más fresco y reciente posible.
Esa inmediatez permite hacer cambios y modificaciones sobre la marcha: cortes, salsas, acompañamientos, etc.
Ahí ya entra la labor de la estilista de cocina, decidiendo primero cuál será la base más apropiada, armonizando colores y texturas.
Su labor continúa con lo que llamamos atrezo: todo aquello que rodea al plato.
Puede incorporar complementos de la receta como salsas o ensaladas, y en este caso -además- pequeñas decoraciones puesto que son recetas pensadas para Navidad.
Mientras se última la presentación, mi labor es ver qué luz será más favorable al plato, contribuyendo a conseguir un determinado ambiente.
Todo se ajusta de manera rápida para que la comida no pierda su aspecto de recién cocinada.
La fotografía editorial para libros y revistas busca conservar la naturalidad, como si las cosas se hubieran posado ahí sin pensar.
La comida es la estrella pero ésta brilla cuando se viste adecuadamente.
Esta labor de equipo se complementa con la dirección de la revista, que marca la línea editorial.
Las fotos que ves aquí son una parte de las sesiones para el número de Navidad de la revista Thermomix.
