En la fotografía de interiores para hoteles, la imagen arquitectónica pasa a un segundo plano.
Es más importante la función que la forma.
Se pone el acento en crear espacios luminosos, acogedores y ordenados.
FOTOGRAFÍA DE INTERIORES PARA HOTELES
Sentir que uno está dentro de una habitación -disfrutando de ella- tiene que ver con evocar su ambiente y trasladar ese toque personal que cada hotel desea crear para sus clientes.
Más en este caso, tratándose de un hotel de cinco estrellas.
El tratamiento de la luz en la fotografía para hoteles debe huir de los artificios para presentar el espacio de una manera natural.
Hay luces añadidas por el fotógrafo para resaltar zonas muy oscuras como las maderas talladas, pero sin alterar el conjunto.
Lo sutil favorece la armonía de un espacio interior.
Este reportaje de fotografías de interiores en el hotel Palacio de Avilés, Asturias, se centró en sus diferentes suites.
Aún así, aprovechamos el tiempo para sacar otros espacios relevantes o complementarios.
Los baños siempre suponen un reto por lo reducido del espacio, los reflejos y la dificultad para encontrar un punto de vista adecuado.
Terminamos con una imagen del edificio histórico, un palacio del siglo XVIII, reformado como hotel.
Un patio interior con lucernario que forma parte del espacio de la cafetería.
