Hace unos días me sorprendió el anuncio del cierre del restaurante Casa Conrado, en Oviedo.
Para un encargo sobre gastronomía fotografié a su último dueño, Javier, en el comedor del restaurante.
Cómo plantear un retrato
Hay retratos que se resuelven de manera sencilla si encuentras un fondo que te parezca apropiado.
Si estoy convencido sobre el entorno, ya solo tengo que decidir qué iluminación será la mejor para favorecer al retratado.
El gran aparador de fondo -con sus figuras talladas- me parecía el complemento perfecto. Evoca la larga trayectoria del restaurante y -con su tono oscuro- se mantiene en segundo plano sin reclamar demasiada atención.
La iluminación en el retrato
La iluminación resultó también muy sencilla.
Un octa situado a la derecha, ligeramente adelantado, envuelve con suavidad la figura al tiempo que destaca las tallas en el mueble.
El tamaño de este modificador de luz -1,80 metros- y su posición adelantada controlan el contraste sin necesidad de poner un reflector a la izquierda.