Los productos crudos, sin cocinar, necesitan de cierta ayuda para resultar atractivos.
A menudo, una puesta en escena, lo que conocemos como bodegón, ayuda a potenciar sus cualidades.
PASO A PASO EN LOS BODEGONES DE PRODUCTOS CÁRNICOS
En el caso de las fotografías de productos cárnicos, entran en juego otros factores.
Cualquier empresa del sector estará preocupada por el color de la carne en la foto como signo inequívoco de calidad.
Ese color debe ir acompañado de una textura adecuada para que resulte apetecible a los ojos y en consecuencia al gusto.
Con esas premisas preparamos esta sesión en nuestro estudio para Carnes Los Gallegos.
Color, textura y puesta en escena.
Aunque las tres cosas tienen que ver con la luz, no hay bodegón que valga sin una elección adecuada de fondos y atrezo.
El trabajo de la estilista gastronómica se vuelve indispensable para conseguir el atractivo final.
En este caso eligió la madera rústica y la pizarra en combinación.
El atrezo consiste en mezclar elementos que casen bien con el producto y lo realcen sin crear excesiva distracción.
Se incorporaron hierbas, tomates, aceites y especias que también aportan otros colores diferentes a los de la carne.
El toque final lo pone siempre la luz, creando interés mediante luces y sombras.